Por Carlos Caballero Martín
La repentina noticia embargó a los santafesinos que de una manera u otra están ligados al mundo del Derecho. Falleció en nuestra ciudad el Dr. Carlos Creus Monti.
Verdadero maestro del Derecho Penal, Carlitos Creus, como nos permitía cuando a él nos dirigíamos, dedicó su vida al estudio de dicha materia. Era un científico, una persona de bien. Un maestro, que como tal, no escondía sus conocimientos sino que permanentemente tenía que transmitirlos. En sus fallos, en la cátedra, en la conferencia, en sus valiosas obras o en la simple tertulia de amigos. Carlos Creus Monti tenía muchos amigos. Porque desde su entrañable Santo Tomé sus conocimientos lo lanzaron primero a Santa fe y luego sin fronteras al mundo del saber científico.Lo impactante de la noticia nos hace que hoy dejemos los tradicionales temas que normalmente tratamos en esta columna de opinión y rindamos un homenaje a este maestro. A nuestro maestro. Me expreso en plural porque lo fue de muchos de nosotros. Recuerdo cuando en el Congreso de la Nación integré la Comisión de Legislación Penal, en innumerables oportunidades recurrí a su asesoramiento y también a su consejo. Cuando mencionaba al autor de la fundamentación de nuestra posición, el auditorio atendía con interés. La mención de su nombre significaba seriedad y respeto.
Santa Fe le debió su homenaje en vida este penalista alejado del bullicio y del marketing taquillero. Amigo de los amigos. Simple y sencillo, no se despegaba de su gabiente de estudio.
Se fue un maestro. Se fue un santotomesino, últimamente santafesino y por sobre todo un maestro del Derecho. Quedan sus obras a las cuales siempre habrá que consultar sobre todo en estos momentos de tanta confusión en la materia.
Gracias Carlitos por haberte conocido, por habernos permitido la amistad y por lo que nos enseñaste. Le damos el adiós a un grande
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