lunes, 17 de diciembre de 2007

Homenaje a Antonio Beristain

Por Esther Giménez-Salinas

Tú has sido el gran maestro de la Criminología y la Política criminal. sin olvidar tu pasión por la dogmática y por el Derecho penal, comenzaste una nueva línea de pensamiento que ha llegado hasta nuestros días y que muchos jóvenes investigadores siguen hoy. La influencia de tu pensamiento y tu obra puede encontrarse ya en muchas leyes de la democracia, desde la propia Ley General Penitenciaria de 1979, a las refor-mas del Código penal en los años ochenta, el nuevo Código penal de 1995 y finalmente la Ley de responsabilidad del menor, de la que tantas veces hemos discutido.

Quien empezó a hablar de reinserción social fuiste tú. Quien llevó las cátedras a las cárceles también fuiste tú, reflexionando por primera vez que teoría y práctica no pueden ir nunca tan separadas. Recuerdo tus seminarios, tu convicción de que la gente podía cambiar, tus deseos de que todo el mundo tuviera una segunda oportunidad. Tu seguridad de que había que luchar por la Prevención Especial. Y cuando viste que tus ideas tenían ya muchos seguidores, empezaste a investigar sobre las medidas de segu-ridad, sobre los problemas de ser loco o menor, o ser como decíamos entonces, “un loco bajito”, que era lo peor. Estudiaste a fondo el temo de las garantías y el concepto tan complicado de la peligrosidad. Y cuando viste que tus ideas tenían muchos segui-dores, entre ellos yo, entraste de lleno en los problemas de la Justicia penal y de la Política criminal, y sin duda alguna te convertiste en la primera persona de nuestro país que empezó a hablar de la Victimología, como disciplina, y a reivindicar que junto al Estado y al Delincuente, hay un tercer actor, tan importante como los otros dos y que es la Víctima. También en esta línea seguimos muchos y hoy hay que reconocerle al Profesor Beristain que el tema de la víctima está siempre presente en los debates científicos gracias a su tenaz aportación. Su último tratado de Víctimología, “Nueve palabras clave”, constituye una obra de obligada cita.


FRAGMENTO DEL DISCURSO DE ESTHER GIMÉNEZ-SALINAS EN OCASIÓN DE LA ENTREGA DE LA GRAN CRUZ DE LA ORDEN DE SAN RAIMUNDO DE PEÑAFORT A ANTONIO BERISTAIN.


Texto Completo en www.cienciaspenales.net



No hay comentarios: